LLAMADOS A SER PROFETAS

Por el bautismo hemos sido ungidos para ser profetas.
Ser profeta implica tres cosas:
- Renunciar.
- Anunciar.
- Denunciar.
¿Qué tengo que renunciar para crecer y dejar crecer?
¿Qué tengo que anunciar: en uno mismo, a la familia, a la sociedad, al mundo?
¿Que tengo que denunciar en la familia, la sociedad, en mi alrededor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario