LO QUE EL BAUTISMO TRAE A
QUIEN ES BAUTIZADO:
-El Bautismo nos hace hijos de Dios. Gálatas
4, 5-7
-El
Bautismo nos lava el pecado. Hechos 2, 38
-El
Bautismo nos incorpora a Cristo, Romanos 8, 29.
- el bautismo nos incorpora a la Iglesia.
-El
Bautismo nos imprime el "sello del Señor" con que el Espíritu Santo
nos ha marcado para el día de la redención. Efesios 4, 30
- A
través del bautismo se nace a la vida en el Espíritu. Juan
3, 5.
-Nos llama
a un compromiso con la Iglesia, la familia y la sociedad.
.
Nos hace Sacerdotes, Profetas y Reyes

-
Nos bautizamos para dar
buenos frutos y nosotros lo hacemos realidad
-
( lectura: La parábola del sembrador.
Mateo 3, 1-23)
Evangeliosegún San Mateo 13, 1-23
Ese día Jesús salió de casa
y fue a sentarse a orillas del lago. Pero la gente vino a él en tal cantidad,
que subió a una barca y se sentó en ella, mientras toda la gente se quedó en la
orilla. Jesús les habló de muchas cosas, usando comparaciones o parábolas. Les
decía: «El sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, unos granos cayeron
a lo largo del camino: vinieron las aves y se los comieron. Otros cayeron en
terreno pedregoso, con muy poca tierra, y brotaron en seguida, pues no había
profundidad. Pero apenas salió el sol, los quemó y, por
falta de raíces, se secaron. Otros cayeron en medio de cardos: éstos crecieron
y los ahogaron. Otros granos, finalmente, cayeron en buena tierra y produjeron
cosecha, unos el ciento, otros el sesenta y otros el treinta por uno. El que
tenga oídos, que escuche.» …
Escuchen ahora la parábola
del sembrador: Cuando uno oye la
palabra del Reino y no la interioriza, viene el Maligno y le arrebata lo que
fue sembrado en su corazón. Ahí tienen lo que cayó a lo largo del camino. La
semilla que cayó en terreno pedregoso, es aquel que oye la Palabra y en seguida
la recibe con alegría. En él, sin
embargo, no hay raíces, y no dura más que una temporada. Apenas sobreviene
alguna contrariedad o persecución por causa de la Palabra, inmediatamente se
viene abajo. La semilla que cayó entre cardos, es aquel que oye la Palabra,
pero luego las preocupaciones de esta vida y los encantos de las riquezas
ahogan esta palabra, y al final no produce fruto.
La semilla que cayó en
tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará
fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.»
-
Oye la
palabra y no lo interioriza
-
Viene el
maligno.
-
Se
le arrebata lo que fue sembrado en su
corazón
LOS PEDREGALES:
-
Oye la
palabra y enseguida lo recibe con alegría.
-
No tiene
raíces.
-
Dura una
temporada.
-
Viene las
dificultades y se viene abajo.
LOS ESPINOS:
-
Oye la
palabra.
-
Las
preocupaciones ahogan esa palabra.
-
No
produce fruto.
BUENA TIERRA:
-
Oye la
Palabra y lo comprende.
-
Da buen
fruto, lo pone en práctica.
¿SOMOS BUENA TIERRA?
¿CÓMO PODEMOS DAR BUENOS FRUTOS?
Siendo Hijos de Dios, viviendo como sacerdote, profeta y rey/reina.
Ver: Soy sacerdote Soy profeta Soy rey
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